jueves, 2 de enero de 2014

Sobre el Aprendizaje Colaborativo

Sin entrar en las teorías que tranquilamente podemos aprender de cualquier buscador de internet, con lo cual, no quisiera más redundancias, hoy, reflexiono brevemente sobre el aprendizaje colaborativo. 

En una sociedad arcaica que se mostraba exitosa de ser competitiva, que diseñó sus planes educativos para enseñarnos a competir, a pesar de que al final, pudiese ser que no hubiese nada; se estimulaba incluso la competencia desleal y poco ética, para alcanzar cualquier objetivo profesional, en lógico perjuicio del discernimiento humano, y de eso que llamamos hoy día "Inteligencia Emocional".

A mi me vienen dos frases a la cabeza, la primera aquella de Ken Blanchard que dijo: "Lo más importante de la carrera de las ratas, es que aún siendo el ganador, seguirás siendo una rata" (1), y otra, que leí de un libro del Maestro José Ingenieros, que decía: "Hay dos formas de llegar a la cima: O como las Águilas, o como las serpientes: El problema de ser serpiente es que no puedes quejarte si en cualquier momento alguien aplasta tu cabeza" (2)


Siendo muy poco prosaicas, ambas frases, metafóricamente, describen las consecuencias de una vida dirigida por la ambición desmedida. Por suerte, cada vez se extiende más, algo que tampoco es que sea nuevo, solo que afortunadamente, ha ido calando en las organizaciones: El aprendizaje colaborativo.

Este proceso pasa, entre otros, por los siguientes fundamentos:
  • La aportación de cada uno por una causa común, 
  • El ceder yo esta vez, teniendo presente de que se cederá por mí más adelante, 
  • El colaborar pensando en el bien común, 
  • Sumar esfuerzos, 
  • Hacer sinergias, 
  • Estar a por el otro, 
  • Comprender que yo solo puedo estar bien si están bien los demás (Enfoque Sistémico), 
  • Reconocer nuestros errores y aciertos y buscar solución comprensiva en lugar de criticar...
Todo esto, nos trae a un proceso de humanización que ya nacía mucho antes de la teoría de Elton Mayo, porque el bienestar humano, siempre he pensado que es inherente a la especie, y siempre hemos querido ser tratados como humanos y no como objetos o esclavos.

Ahora en el medio académico se nos presenta cada vez más el reto de colaborar, de investigar en equipo,  de aprender siempre del otro; solo así conseguiremos la calidad académica y el aporte social que se espera de nuestras investigaciones; y no detrás de revistas científicas basadas en costes económicos, sino en hacer ciencia a través de la investigación y el aporte personal.

Como todo conocimiento adquirido, debe extrapolarse al resto de la sociedad, o sería un conocimiento muerto, lo cual no dejaría de ser un oxímoron, de esta tendencia colaborativa que comenzó con el aprendizaje,  han nacido conceptos como el de "Logística colaborativa", entre otros, que pasan por los mismos fundamentos.

El aprendizaje colaborativo, trasciende de las fronteras geográficas y mentales, y se abre camino a la verdadera comprensión del trabajo del otro, y también lleva intrínseca la responsabilidad de hacer lo que se hace bien y con la máxima calidad si se quiere colaborar y recibir colaboración; volviendo a parafrasear a Ken Blanchard: "Si algo vale la pena hacerlo, vale la pena hacerlo bien" (3)




Sin dudas, me alegra presenciar y formar parte de esta tendencia.


Dr. Jesús E. Martínez Marín.

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1 y 3- Blanchard Ken, El corazón de un Líder-El arte de Influir, Edit: McGraw-Hill Interamericana Editores, (2000). ISBN:9789701027097
2- Ingenieros, José, El hombre Mediocre. Edit: Brontes (original en 1913) , ISBN 9788415605874